Hong Kong... ¡Que cambio tan bueno!
Necesitábamos un poquito de ciudad, seguramente había el mismo ruido y el mismo tráfico que en la India pero sin el caos absoluto.
Es una ciudad increíble.
Nada más aterrizar todo fué rodado. La chica de recepción nos explicó que hacer, como desplazarte, donde ir, todo sin problemas y en menos de una hora pudimos ver una ciudad llena de rascacielos inmensos por un lado, naturaleza por otro, limpísima, con un transporte estupendo, sin problemas de que nos miraran (¡¡porque nadie lo hacía!!) sin chofer, sin tener que recogernos pronto porque fuera peligroso y disfrutamos también de la Navidad.
Nada más aterrizar todo fué rodado. La chica de recepción nos explicó que hacer, como desplazarte, donde ir, todo sin problemas y en menos de una hora pudimos ver una ciudad llena de rascacielos inmensos por un lado, naturaleza por otro, limpísima, con un transporte estupendo, sin problemas de que nos miraran (¡¡porque nadie lo hacía!!) sin chofer, sin tener que recogernos pronto porque fuera peligroso y disfrutamos también de la Navidad.
Estaba ya todo lleno de árboles de navidad gigantes, luces por todas las calles, regalos, carteles luminosos inmensos como en Japón, mercados kilométricos, puestecitos en cualquier rincón, gente encantadora y con todas estas ganas hicimos turismo como a nosotras nos gusta. ¡¡Mapa en mano y a perdernos por la ciudad!!
Nosotras vivíamos en Kowloon, exáctamente en la estación de Tsim Sha Tsui.
Una de las zonas más animadas, llena de tiendas de firma, se parecía a la 5ª Avenida de Nueva York, con bares y muchísima gente. Para desplazarnos por la ciudad lo podíamos hacer o en metro o en bus o en ferry y nosotras lo teníamos dominado a los 5 minutillos.
El metro una pasada. Limpísimo, con las vías acristaladas, con telévisiones por todas partes, super bien indicadas las estaciones con luces de colores, genial.
El ferry, muy barato y súper cómodo. Y como todo era tan cómodo en 4 días pudimos patearnos la ciudad.
Vimos El Pico Victoria. Es una montaña en Hong Kong. También se conoce como El Pico o Monte Austin. Está en el oeste de la isla de Hong Kong y tiene una altitud de 552 metros, es la montaña más alta de la isla.
Desde allí arriba pudimos ver varias "casitas" inmensas que pertenecen a los más ricos de la isla y por supuesto unas vistas espectaculates de toda la ciudad.
Para llegar hasta allí nos cogimos un bus pero la bajada la hicimos en tranvía. Un viajecito muy guay aunque a veces parecía que aquello iba a descarrilar porque se ponía a 45º del suelo!
El Gran Budda, el más grande de todo Hong Kong. Es una estatua de bronce de 34 metros de altura y 250 toneladas situada en lo alto de Ngong Ping, la parte más alta de la isla de Lantau. La construcción finalizó en 1993 convirtiendose en la representación del buda sentado más grande del mundo. Está formada por 202 piezas de bronce.
Nos hicimos unas fotillos imitando la postura y nos regañaron... luego vimos que hacer eso era una falta de educación. ¡¡Pero nosotras somos así!
Para llegar cogimos el teleférico Ngong Ping 360. Genial estar allí arriba.
Hong Kong Park. Fue un ratito de tranquilidad en medio de la cantidad de rascacielos de la isla de Hong Kong. Tuvimos que ir a Central, la zona financiera de la ciudad. Nos pudimos perder por sus 8 hectáreas y dentro vimos el Aviario, el Jardín botánico, el Lago artificial en el que viven varios tipos de peces e insectos y juramos que vimos un pez dorado con cara de dragón, el Museo de los juegos de té, auqnue sólo por fuera porque ya estaba cerrado.
Cerquita de nuestro hotel, en el Puerto Victoria en Tsim Sha Tsuia vimos La Avenida de las Estrellas, allí nos hicimos unas fotillos con las placas de los actores y actrtices chinos más famosos y por supueto con la estatua de Bruce Lee y caminando llegamos al Clock Tower.
Las noches las aprovechamos para irnos a ver The ladys Market y The Temple Street.
Una locura de puestos y gente, pero por supuesto nosotras estábamos encantadas! Y pudimos dar fe de la leyenda de los Chinos porque vimos más de un puesto con calzoncillos de relleno...
Y por último vimos The Láser Show. Nos comentaron que era muy curioso ver a las 20:00h en el Puerto Victoria a todos los edificios "bailando" son sus láser y sus reflectores al son de la musica. Un espetáculo realmente curioso.
Sólo tuvimos un problemilla... nos equivocamos con el visado y la fecha del vuelo. Nos pegamos un madrugón, corriendo por el metro, cargadas con las maletas y cuando por fin llegamos al aeropuerto y estamos facturando nos dice la china " awachichuchue VISADO".
Total que miramos el visado y efectívamente nos habíamos echo la picha un lío... el visado de Vietnam empezaba el 28 y nosotras teníamo el vuelo el 27.
Así que después de darnos un ataque de risa por tontorronas nos volvimos a cargar las maletas y a disfrutar de un día más en Hong Kong.
Una de las cosas que más nos está sorprendiendo es la facilidad que empezamos a tener para aprender idiomas nuevos. Aquí tenéis unas pequeñas clases.
Leson Guan. Prohibido fumar.
Leson Tú. Mirar a la izquierda.
Leson Frí. Mirar a la derecha.
Leson For. Museo de Arte.
Leson Faif. Música.
Leson Siss. Wifi.
Segundo intento para salir de la ciudad, ¡¡perfecto!! Y en dos horas nos plantamos en Vietnam.
Aprended idiomas con Coco! xD
ResponderEliminarQué geniales las fotos, y todo. Me alegra que lo paséis tan bien :) seguid actualizando a este ritmo, que mola.
que cracks!!! hasta aprendiendo idiomas!!! besazo fuerte y Feliz Año Nuevo!!!!
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